1. La ICLP basa toda su teología en los principios Bíblicos. La Biblia es el libro que contiene toda la doctrina predicada por Jesús. El Antiguo testamento contiene profecías y consejos que deben ser adaptados al Nuevo Pacto en Cristo, si se quieren aplicar, pero el Nuevo contiene la guía completa y perfecta para el ser humano, revelada por el Dios único.
2. La ICLP interpreta la Biblia desde el principio de que su enseñanza es Supra Formalista; se extrae la esencia eterna y se desechan las formas, ya que estas cambian con el tiempo, las enseñanzas de fondo no. La ICLP se ubica por encima de preceptos religiosos, de formalismos sin fondo y costumbres tradicionalistas que no hacen parte de la esencia del mensaje Cristiano y que no tienen el poder intrínseco de acercarnos a Dios.
3. La ICLP cree en un Dios Padre inmensamente grande, infinito, omnipotente y omnipresente, en el cual esta contenido el universo entero, incapaz de ser entendido en su plenitud por el hombre finito, pero que, siendo su esencia el amor, envió a su Hijo y su Espíritu Santo para revelarse a nosotros en un lenguaje comprensible.
4. La ICLP cree que Cristo es Dios encarnado, camino único a la trascendencia o salvación y su mensaje, el eje de toda enseñanza espiritual, reconociendo el valor de otros conocimientos. Cristo es concebido en Maria virgen, por petición del inconsciente colectivo universal, a Dios.
5. La ICLP cree en el Espíritu Santo como la tercera persona de la trinidad que permanece en contacto con el Cristiano al ser recibido voluntariamente, y efectúa los procesos de Regeneración y Renovación, y capacita al creyente para entender las Escrituras, y evidencia sus dones en él, transformando al creyente en la imagen viva de Cristo.
6. La ICLP fundamenta su filosofía en tres principios Espirituales Universales: El Amor, La Verdad y el Orden, extraídos de la Santa Biblia y presentes aun en otras religiones.
7. La ICLP predica la Responsabilidad del creyente consigo mismo, su vida, su formación y su fe. El compromiso del ser humano con su realidad concreta que se deriva de su relación con Dios y su estado de salvado, que se manifiesta en alegría y esperanza permanente en este plano terrenal, El único que puede cambiar la vida de alguien, es él mismo, de la mano de Dios. Cada persona genera desde su pensamiento, su fe y, desde esta, su realidad.
8. La ICLP entiende como Salvación la armónica integridad entre cuerpo, mente y espíritu cuando Cristo se genera dentro del creyente a través del Espíritu Santo, convirtiéndole día a día en su imagen, siendo un estado dinámico y trascendente, con evidencias de la renovación y regeneración espiritual inherente. La salvación comienza en el momento de la conversión y traspasa los límites de la muerte, y posibilita, después de ésta, encontrarnos cara a cara con Dios.
9. La ICLP cree que la Iglesia es el cuerpo de Cristo, en donde se manifiesta de una manera diferente a como lo hace en la relación individual con cada persona. Creemos que el congregarse es necesario para una vida espiritual sana, para ejercitar el amor fraternal sosteniéndonos, enseñandonos y organizándonos para llevar la luz de del evangelio de Cristo a todos.
10. La ICLP cree en Dos Sacramentos que nos dejó Cristo que son: El Bautismo y la Santa Cena. Los demás, como El matrimonio, la confirmación, la ordenación sacerdotal, penitencia, etc., son rituales validos, desarrollados dentro de nuestra organización eclesial pero no tienen carácter Universal.
11. La visión que tenemos de Dios evoluciona con los tiempos, la dinámica de la vida es avanzar, crecer, profundizar y se aplica a la visión de Dios, que evoluciona para hacerlo mas tangible y claro a la humanidad. Todos los avances tecnológicos nos llevan a aclarar esa visión, por eso la religión debe estar abierta al cambio y la adaptación. Si bien los principios fundamentales son eternos, los asuntos de forma, como las liturgias, no.
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